Encina fue el albacea testamentario de Sáñez, con quien posiblemente compartió techo en Madrid. En 1804 vivía con la viuda de Sáñez Reguart, doña Teresa Durán, nacida en el seno de una buena
familia de Figueras. Amigo de Torres Amat, a quien suministró información sobre él, Encina acabó sirviendo en el Archivo de la Secretaría de Marina. . - En: "De letras y de mar. Antonio Sáñez Reguart y su
Diccionario histórico de los artes de la pesca nacional:
el triunfo de la vocación". - http://ruc.udc.es/dspace/bitstream/handle/2183/12918/CC-99_art_4.pdf?sequence=1