6 Adrian!^ LECOuvlMstiR ESCENA VI. Abíte, de$pues el Principe de Rovulon. Aba. Oh! ya veréis de la que seré capaz! Pero cóa)odiablos conseguir... El condees la d.is- . crecion personificada; no me confiará nada, , y será preciso espiar. Ademas, yo no soy su jimi- go. Imposible por este lado. V á quién dirigirme? No se me ocurre, y veo que por último no habrá mas recurso que acechar, y de ese modo voy á lardar un siglo y... Rov. Estáis reflexionando, Abate? Aba. Sin duda; y sobre un problema de dificil solución. ; Rov. Un problema! Eso nos pertenece á nosotros los sábios Veamos. Aba. {mirándole y riéndose.) ("En efecto, en cierto sentido, no deja de interesarle.) Rov. Sepamos qué problema es ese que os trae tan cabiipso Aba. {con misterio.) No ós parece imposible que .Mauricio.de Sajonia, que es tan galante, deje de tener amores? Rov. Y aun cuando asi sea, qué os importa? Aba. Mucho, por razones personales de la jnayor : importancia. Daria cualquier cosa por saber cuál es su pasión actual. Rov. Vamos pues, sí no es mas que eso, yo os lo averiguaré. Aba. Vos? - Rov, Esta tarde mismo. Aba, Vamos, príncipe, teneis unas cosas .. Rov. Queréis apostar cien luises? Aba. Mucho es, pero en fin. siquiera, por lo raro del caso, los apuesto. (cí j*ríncípe lira del cordon de una campanilla ) Qué hacéis? Rov. {d.un criado que aparece.) El coche! {al Abate.) Queréis venir esta noche al teatro? Aba. Con mucho gusto. Pero qué tiene que ver el teatro con nuestro asunto? Rov. La Duclós conoce el nombre que deseáis saber. Aba. De veras? Rov, La otra noche, al entrar yo en su cuarto, hablaban de Mauricio de Sajonia, y la Duclós decía riéndose, que conocía á una gran señora que lo adoraba. Al verme, se interrumpió la con versación, y poco después la llamaron para salir .á .la escena. Pero bien sabéis, que si le pregunto, no me lo ocultará, me lo dirá..* en confianza, y yo os lo diré en secreto. Aba. llaceis las.Gosas de un modo tan particular, queesimposiblc valuarlas. Rov. Por esta vez están tasadas en cien luises. Aba. Adelante. Criado. El coche. Rov, Abate, al teatro. Aba. a descubriré! secreto. FIN DEL ACTO PRIMERO. ACTO SEGIpOO. El teatro represent:. .el galón derépnion délos actores:' á la izquierdadel espectador dos puei'tas por las cuales se supone entrar en la.-escena; entré las dos puertas espejo y candelabros; varios adornas propios de vestuario; al levantar el télon estará la s^orila Juy.enot en trage dé teatro, delante del espejó, áfreglando peinado; mas distante la señorita bangeyille, vestida también de téalro, pero sentada,hablando con un cabállerq; varios actores disenaipadós éii lá escena; Mithonet, respondiendo á lodos como ailtór; á lá derecha juegan al ajedréz Quinol y Puisot; otros actores se pasean en acción de estudiar sus papeles. ESCENA PRIMERA. La Shñorita Juvenot; DaNgeville, Michonet, Qc;- not, T PgisoT, Jdv. Michonet, teneis colorete? Míen. Si, señorita; ahí está en lít cajón, {señalando donde Juegan) Püi.,Míchbnet! Mich. Que se os ofrece? Pqi. Qué tal entrada hay esta noche? Mich. Un lleno; como que trabajan por primera Vez juntas las dos adrices mas queridas. Dan, Michonet, á qué hora principiará la segunda pieza? Mich. Sobre las diez, scñorila. Qi'i. Michonet, nq olvidéis mí puñal. Mich. No tengáis cuidado, que lodo estará corriente. Hay quien me pregunte mas? No se oye nunca mas voz que la de Michonet. Micho- net,mi puñal; Michonet, fiii cinturón.; Micho- ne|., mi colorete. Si al menos sustituyesen este nombre con el.de socio, anda con Dios.... pues aunque rio pi-oducé gran cosa, al fin pertenece urio al teatro francés, y en lugar de autor ó representante, me llarnárian inspector, que aunque significa lo mismo, siempre es mas retumbante. Jiiv. Adriana sacará esta noche sus diamantes? Dan. Los que le ha dado la reina? JiiV. Seguri ella dice. . Mich. Si señora, ^e los ha regalado S. M.; y por cierto que ya lé han creado muchos enemigos. Jcv. Pues no sé por qué;.. Es tan fácil térier diamantes... Mich. (eníre díewíes.) A vosotras, pero á los que no tenemos mas que el sueldo pelado... y á los que no cuentan mas qúe con su mérito arlis- licp... Jcv. Qué estáis diciendo? Midi. Nada, señorita, nada. (Sí no fueras socia, cómo te dil ia yo lo que... Pero no hay mas qué sufrir y pallar.) Dan. Michonet, lardará en empezar? Mich. No temáis hacer falta; yo os avisaré con opoáúnidad; ya sabéis que soy la péndola del salón. Dan. V péndqla.que jamás se retrasa. Micú, Tal es mi deber. escena 11, Dichos, el Pbincipe de Rovillon con,cL Abate. Mich. (Adiós! Va principian á vehiií moscones. > Pf!^,Póipe y el Aháte. {saluda.) Guan* pienso qué este buen setiór podría hacer-